El Juvenil D jugaba en la matinal de un gris domingo de cambio de hora en la que llegaba con alguna urgencia en empezar a sumar los tres puntos en la Ciudad Deportiva Pamesa frente a un duro rival que venía de un buen inicio liguero colocándose en los puestos de arriba en sus primeros partidos.
El Juvenil D se puso el mono de trabajo desde los primeros minutos y aunque se vio un equipo un poco dubitativo en el arranque poco a poco fue asentándose en el campo y encontrando su juego aunque el CD Alcora ofrecía mucha intensidad, sobre todo en la zona de creación.
Era un partido de ida y vuelta, cosa que no quería pasara el equipo local y tanto fue así que Ikko casi al cuarto de hora estrellaba un balón al palo en un mano a mano entre central y portero y dos minutos después, Sergi salvaba otro uno contra uno, esta vez en portería propia.
El Juvenil D se sentía cómodo y las recuperaciones eran más numerosas que las pérdidas y eso generaba que se llegara y que se creyera en las opciones de ir a por el partido. Bernat, a la salida de un córner y en posterior rechace visitante, enviaba el balón al fondo de la portería estableciendo un 1-0 buscado con insistencia. Ikko volvía a plantarse solo delante del portero e inexplicablemente el balón se marchaba fuera teniendo a Pau y a Gabri que llegaban para rematar la jugada sin poder hacer nada más. Faltando siete minutos para el descanso, Gabri adelantaba de nuevo a los gualdinegros y parándose el partido por una desafortunada mala caída del portero Alcorense que le obligaba a retirarse dolido de su codo derecho. Desde aquí esperamos que se recupere pronto. Poco pasaría ya de aquí hasta el entretiempo.
En la segunda parte el Juvenil D debía temporizar y gestionar el partido de manera inteligente sabiendo que el rival no arrojaría la toalla y que hubieron algunas ocasiones en balón largo ganándole la espalda a los centrales locales, Josep y Leandro, aunque afortunadamente para los intereses locales, un acertado Sergi en portería, los cruces y las carreras de los centrales y los propios fallos del CD cara a portería, hicieron que pasaran los minutos y el Juvenil D empezara a creer definitivamente en que los tres puntos se quedarían en casa. Aun así, Facun, Sebas y Corma que salieron de refresco, aliviaban las piernas de sus compañeros y trataban de generar peligro y que el balón estuviera lo más alejado posible de su propia portería. No obstante, se desperdiciaron ocasiones claras para sentenciar el partido definitivamente y no tener que llegar al final de los noventa minutos con tanta incertidumbre.
Victoria trabajada, sumando puntos y portería a cero. Domingo perfecto que habrá que refrendar la semana que viene en el Campo Municipal José Manuel Pesudo frente a un Almazora que se empareja en la tabla con el Juvenil D.