El Cadete E remonta dos goles para lograr un punto

 

Partido complicado, como todos, ante un Joventut Almassora A bronco y rocoso que planteó el partido fiel a su estilo. Al igual que el Cadete E que sabía que no iba a ser fácil y decidió adoptar su mejor cara dedicándose a jugar al fútbol y olvidarse de todo el ruido ajeno al juego que podía generarle el rival.

 

Serios, concentrados y tratando bien el balón. Hamza e Iván eran los dueños del centro del campo generando muy pocas pérdidas de balón, cosa que había sido decisivo en los 2 partidos anteriores. Cuando se tiene el balón, es imposible que te marquen gol. Por eso siempre el Cadete E quiere el balón y cuando lo pierde trata de recuperarlo inmediatamente. La cosa cambia cuando no lo recuperas rápidamente, pero ahí está lo bonito del fútbol. Un balón largo y un cúmulo de circunstancias hacía que el oponente se adelantara en el marcador con muy poco y muy pronto.

 

Tocaba remontar y los gualdinegros se pusieron a ello ya que diez minutos más tarde, Ahmed de falta directa desde la frontal del área y un poco escorado ponía el balón donde más duele a un portero. Abajo y a un lado.

 

La primera parte finalizó igual que empezó. Empate. Aunque solamente en el marcador porque el peso del juego lo llevaba el Cadete E, firmes en sus posibilidades y con todo una segunda parte por delante.

 

Hacía tiempo que no se encajaba un gol de córner, fruto de la concentración en la defensa de esta acción que el equipo trabaja durante los partidos. Quizás el gol de la ventaja del Joventut (1-2), fue en la segunda acción después del córner en un balón muerto que nadie acierta a despejar.

El Cadete E no cambió de idea, ni de sistema, solamente jugadores de refresco para tratar de afrontar la recta final e ir a por el partido, primero empatando y luego con convicción, a por la victoria.

 

Con poco peligro generado en contra, el equipo se centró en buscar portería pero sin perder el ritmo de partido y evitando que se rompiera, cosa que favorecía al rival.

 

Finalmente, Jesús decidía el empate en un gol que llevaba buscando muchos minutos, demasiados para el interés del equipo.

 

A partir de ahí, casi que no hubo tiempo para más y el Cadete E daba por bueno el empate ante uno de los rivales más duros de la categoría y más habiendo ido por detrás siempre en el marcador. 

 

Fin de la primera vuelta con 2 derrotas en 11 partidos. La segunda vuelta es incierta debido a la modificación del sistema de competición pero al menos, el Cadete E ya conoce a todos los rivales y puede adaptar su modelo de juego a las características de los mismos.