Viendo el resultado y no viendo el partido se hace complicado explicar el buen juego desplegado del Cadete E en la tarde del sábado en un José Manuel Pesudo de Almazora donde le enfrentaba en la tarde del sábado al equipo que va competir, posiblemente en la misma categoría en la temporada que empezará el fin de semana del 1 de noviembre.
Desde el inicio el Cadete E propuso jugar a fútbol, propuso tener y querer el balón y jugaba la mayor parte del tiempo en campo rival. Se podía ver el empuje y las ganas de los muchachos, ante un rival que se limitaba a esperar el error del equipo que tenía delante y aprovechar la velocidad de sus jugadores ofensivos.
Rápidamente se adelantaban los gualdinegros tras una buena jugada combinativa que Víctor empujaba al fondo de la portería cuando aún no habían pasado ni quince minutos.
A partir de ahí el Cadete E sabía mantener las carreras uno contra uno del equipo local y seguía haciendo su juego, llegando con claridad a la portería rival, aunque, en ocasiones recibiendo demasiadas faltas ya que era la única forma de pararles. Al final y a falta de cinco minutos, empataban el partido de la única forma que podía empatarlo.
La segunda parte empezaba de la forma menos deseada, recibiendo gol en el minuto dos ante varias dudas del Cadete E en zona de inicio propia. La segunda parte transcurrió casi como la primera. Llegando a tres cuartos, teniendo oportunidades muy claras, tanto a balón parado como a balón rodado. Mientras tanto el juego era constantemente interrumpido y demorado, aunque el Cadete E iba a lo suyo. Cuando más cerca estaba el empate el equipo local ponía el resultado definitivo (3-1) en una jugada, mezcla suerte, mezcla falta de fuerzas de cara al final del partido.
Pese a la derrota, las sensaciones son buenas y la moral intacta en un equipo que ya empieza a pensar en el inicio de la liga. De momento, siguiente prueba la semana que viene en la Ciudad Deportiva Pamesa ante el Club Deportivo Benicarló.
