Partido intersemanal de viernes el correspondiente a la jornada 16 que enfrentaba a UE Ripollés contra el Alevín H que abría la primera jornada de la segunda vuelta con el firme propósito de mejorar respecto a la primera, tanto en los resultados cuantitativos como cualitativos del equipo con 3 objetivos claros: encajar menos goles tempranamente, mejorar los cuatro empates conseguidos y mejorar el rendimiento colectivo, siempre por encima del individual sin perder de vista la formación como jugadores y la preparación para el cambio de etapa sin olvidar divertirse y aprender jugando con el balón siempre como protagonista.
En esta ocasión aunque el primer gol fue en contra y en el minuto 10, el cuerpo técnico considera satisfactoria la evolución ya que se llegó al descanso con un solo gol encajado después de treinta minutos y con el partido totalmente abierto para la segunda, sabiendo que era ahí cuando el Alevín H cambia su ritmo de partido.
La única pérdida de balón no recuperada en el carril central en la primera parte propiciaba el primer gol local. La primera parte fue algo más dividida en cuanto a posesión y se generaba poco peligro claro en las áreas trabajando bien las marcas individuales y las vigilancias del rival y sus jugadores más determinantes. En este partido los jugadores del Alevín H empiezan a trabajar las permutas de posiciones cuando un jugador abandona su zona de acción habitual. La tónica general de la primera parte en cuanto a juego fue, pocas pérdidas y muchas recuperaciones. Buena señal.
En la reanudación y en quince minutos verdaderamente de lo mejor de la temporada hasta la fecha, los gualdinegros enlazaban momentos bonitos de juego, siendo intensos en la recuperación en zonas cercanas a portería rival, seguros atrás, solidarios en las ayudas e incisivos en las transiciones. En la parte a mejorar, exceso de individualidades en general.
Vicente, Moha y Arqui colocaban un 1-3 que daba cierto aire de respiro para afrontar los restantes minutos ya que a falta de diez minutos el Ripollés establecía el 2-3. Quince minutos de vendaval visitante en los que Marcos y Víctor efectuando presión arriba al rival y David en una jugada más típica de fútbol sala, cerraba en el último suspiro y como colofón un partido para enmarcar y con el que el Alevín H no conoce la derrota en lo que llevamos de 2020 (un empate y dos victorias) y que ha de ser la línea a seguir de aquí en adelante y en la Ciudad Deportiva Pamesa frente al Tonín la semana que viene.
